Su nombre era Minna Bernays. Todas las preguntas de los biógrafos de Sigmund Freud se centran únicamente en el nombre de esta mujer, cuando pretenden responder a la pregunta sobre la felicidad del famoso psicoanalista. ¿Quién era la mujer que realmente amó Freud? La respuesta siempre es Minna Bernays, su cuñada. Durante muchos años mantuvieron una relación secreta que se hizo pública hace unos años, a través de unas cartas que ahora se conservan en la Biblioteca del Congreso. Las cartas muestran la honorable relación entre Freud y Minna, la cual, por las condiciones en que se daba este amor secreto, no era fácil.
A diferencia de la escritura limpia de Freud, Minna escribe de manera diferente, comete errores y borra lo escrito y luego vuelve a escribir. Las cartas datan del verano de 1910 y la mayoría de ellas son respuestas a los mensajes perdidos de Freud. La hermana de la esposa de Freud, Mina, tenía un lugar privilegiado en la familia, como enfermera y cuidadora de la familia. Desde el primer momento en que Freud se enamoró de Martha Bernays, su esposa, se sentiría atraído por su inteligente hermana.
Y aunque estaba en una relación con un conocido erudito como Ignaz Schonberg, su amigo, eso no le impediría albergar sueños secretos para él. Después de la muerte de Schonberg, se mudó a la casa de su hermana y se convirtió en la favorita de la familia. Ahora los biógrafos tratan de comprender el papel de esta mujer en las ideas de Freud, su amor. Mina también le reveló a Jung su relación íntima con Freud. En sus memorias, Jung relata la agonía que sintió durante mucho tiempo cuando se enteró de este secreto de Freud. En 1957 realizó una larga entrevista a Minna sobre su relación sexual con Freud.
Jung trató de comprender la influencia de esta pasión secreta en los escritos de Freud de "La interpretación de los sueños". Alrededor de 2000 cartas del período comprendido entre 1882 y 1938 muestran mejor el impacto de esta relación en la vida del renombrado psicoanalista. Uno de los testimonios históricos de esta relación es la noche que Minna y Freud pasaron en un hotel de Suiza el 13 de agosto de 1898. Una habitación alquilada por Freud, donde la pareja permaneció hasta altas horas de la mañana siguiente.
Luego harían otros viajes secretos juntos por Austria. ¿Freud vivió en un trío? ¿Fue su vida privada un ejemplo de una depravación interna que le sirvió de experimento para sus teorías? Sus teorías sobre los celos tienen su origen precisamente en esta tensión en la que el filósofo dedicó su vida. Freud veía los celos como una ansiedad impulsada por nuestros miedos a la inferioridad, la pérdida y el abandono. En esta visión, los celos provocan emociones más intensas, el terror de ser rechazado y estar solo, la desesperación de no poder tener todo lo que queremos, el frenesí de la rivalidad por el amor y la atención, la autoculpa y el odio de estar "perdido" en una competencia con un competidor al que odias.